Uno de ellos, por ejemplo, es el secretario de Turismo del estado de Tamaulipas Fernando Olivera Rocha, quien es licenciado en Turismo por la Universidad Anáhuac, México; cuenta con una maestría en Marketing Internacional y Dirección Comercial por el Instituto de Empresa de Madrid, España; candidato a doctor por la Organización Mundial de Turismo y la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid, España. Viene a FITUR a promocionar algunas de las maravillas que tiene dicho estado norteño; muestras de ellas serían: la Reserva de la Biósfera El Cielo, las Jaibas, la carne a la tampiqueña, la cultura huasteca, el huapango, el Cerro del Bernal (que forma parte del escudo de armas del estado), la playa Miramar, las Cavernas Los Cuarteles, y el Puerto de Altamira (el cuarto más importante de México), por sólo mencionar unas cuantas.
Una de las estrategias que viene a presentar Olivera Rocha en FITUR es impulsar la gastronomía tamaulipeca como núcleo de su propia identidad turística:
Si hablamos de la cocina local como conductor de un turismo responsable y como puerta para conocer un entorno y un lugar, la creación de circuitos gastronómicos se convierte en arma estratégica fundamental. Y en Tamaulipas lo saben. Por ello, se han puesto manos a la obra y han creado distintas rutas basadas en productos típicos de distintos lugares del Estado. La Ruta del Mezcal, la del Tequila, el Ostión o la Aceituna, unidos a visitas a los distintos campos donde se realiza la siembra de los productos locales, son algunos de estos circuitos gastronómicos que deben servir para dar a conocer las distintas poblaciones locales, sus usos, sus tradiciones, la riqueza de su pasado y los retos a los que se enfrentan en el presente y futuro. Por eso, para dar a conocer la cultura local, los responsables de Turismo han confeccionado también un programa de cocineras tradicionales, la rehabilitación de mercados municipales, el apoyo a productores locales, la preservación de la cocina tradicional o un programa de sostenibilidad “desde el campo al paladar”. El reto de Fernando Olivera y de su equipo es, pues, la recuperación de la gastronomía tradicional y la difusión nacional e internacional de una riqueza culinaria y de producto que fomenten una movilidad turística continua.La verdad es que nuestro país tiene muchas cosas que mostrar al mundo y es en escenarios como éste en donde se pueden dar a conocer las maravillas que brillan prácticamente en todos los rincones de nuestra amplia geografía mexicana.
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