Y si hace unos días hablaba del Cava, en esta ocasión hablaré del Tequila, esa bebida tan mexicana que nos identifica por todo el mundo.
Desde que llegúé a España siempre me ha llamado la atención los usos y costumbres que se aplican aqui alrededor de nuestro aguardiente nacional. Para muestra dos botones:
- Un sabado por la tade caminabamos mi mujer y yo por los pasillos de un gran supermercado, cuando nos topamos con un grupo de jovencillos (apenas rozarían los 18 años) que hablaban acerca de las compras que iban a hacer. De manera casual (mas que nada por el volúmen tan alto con el que a veces se habla en este país) nos enteramos que andaban en busca de una bebida alcohólica que acompañara su juerga nocturna de fin de semana, esa que aqui le llaman "botellón". De refilón, escuchamos la palabra "tequila" y entonces, como sucede siempre en estos casos cuando escuchamos o vemos algo que tenga relación con México, de una manera discreta nos decidimos a seguirlos para ver finalmente lo que eligirían para pasar la noche. Se detuvieron frente a la "raquítica" zona en donde venden tequila y estuvieron viendo precios y discutiendo sobre cual era el que convenía más llevar. Finalmente, se decidieron por el más barato y enfilaron rumbo hacia las cajas de salida. Cuando me acerqué a ver la marca de la botella que se habían llevado, me llamó la atención que era el de un aguardiente hecho en Cataluña, fraudulentamente etiquetado como Tequila y que, con un precio evidentemente atractivo para los jovenes en esas condiciones, no tenía nada que hacer frente a los precios de verdaderos tequilas mexicanos que, aunque malillos (porque sólo se importan pocas y regulares marcas) sí son tequilas verdaderos de Jalisco.
- El siguiente botón tuvo lugar en San Sebastián, en un bar de la Avenida Sancho el sabio, en una de mis primeras visitas a España. Era aún temprano por la tarde y el empleado de la barra tenía ganas de "enrollarse" con la clientela, asi es que comenzamos a hablar acerca de cosas irrelevantes. Pero, pasando la vista por la pared que tenía frente de mi llena de botellas, me topé con una de Tequila José Cuervo y entonces se me ocurrió preguntarle por los usos y costumbres que sus clientes tenían de nuestra bebida nacional. Fue entonces cuando descubrí que al contrario de lo que sucede en México, que usuamos el tequila como apertitivo y que podemos seguir bebiendolo a lo largo de una comida, en España se bebe ya en las postrimerías de la noche, despues de haber bebido y comido, como una especie de "ultimo trago fuerte" antes de irse para la casa. Me comentaba el cantinero que un español normalmente no se "aventura" a tomar un tequila con el estómago vacío porque necesita tener algo que lo proteja de lo fuerte de su sabor. Cuando yo le conté que en México nos lo tomabamos con el estómago vacío, como una forma de "abrir boca", se quedó maravillado, pero me inmediatamente me respondió que no le extrañaba puesto que, si nosotros comíamos una comida tan picante y con tanto chile, tambien podíamos tomar tequila en ayunas.
Todo este rollo acerca del tequila me ha venido a la mente porque el otro día vineron a cenar unos amigos a la casa, entre ellos un chico español "muy majo y apañao" como se dice aqui en Andalucía. Cuando ofrecí las bebidas, él no dudó ni un momento en aceptar tomarse un tequilita como aperitivo (cosa que me llamó mucho la atención) asi es que yo le saqué una de mis preciadas joyas que es una botella que aun conservo de un excelente tequila que me traje en mi ultimo viaje de México el Gran Centenario Reposado
A mi realmente me gusta saborear el tequila, tomarmelo poco a poco y disfrutar del sabor suave y la tersura de una bebida de calidad, pero este chico tomando como ejemplo quizá una de esas clásicas escenas del cine en donde se ve a un charro mexicano tomarse el tequila de un solo trago: directo, rapido y contundente, se bebió el caballito en un solo impulso. Yo me atreví a decirle que porqué no intentaba beberlo con tranquilidad saboreando las propiedades del aguardiente, pero él me respondió que asi le gustaba más para que sintiera el cuerpo lo que tomaba. Ahi me quedé yo "desarmado", se me estaban rompiendo mis esquemas, porque más que un español que estaba bebiendo tequila en España, parecía un mexicano bebiendo tequila en cualquier lugar de México.
Por lo pronto Feliz Año nuevo a todos mis lectores, que son pocos pero muy bien portados.