martes, enero 31, 2006

Salto Mayor desde una Torre mayor

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Me entero, leyendo a Eduardo Arcos, de que ayer lunes 30 un ciudadano austriaco se lanzó en paracaídas desde el piso 50 ( o sea, prácticamente desde la azotea) de la impresionante "Torre Mayor" que, localizada sobre el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, custodia la entrada al bosque de Chapultepec.
Al parecer, el salto no estaba autorizado y, por más que los efectivos policiacos se apresuraron para detener al paracaidísta en el momento de su aterrizaje, éste logró huir. (Es que los pillaron justo cuando se estaban echando unos tacos de suadero y unas tortas de milanesa en los puestos del Lago Mayor).
El Universal dió cuenta de los hechos y asi el moderno Ícaro suma éste "logro" a la ya importante lista de rascacielos "conquistados" desde donde ha efectuado sus temerarios saltos.
Lo cierto es que dicho edificio es impresionante. Yo de hecho no lo había visto terminado porque su construcción se desarrolló durante mi estancia en España, pero este diciembre quedé impactado por la gigantezca estructura ubicada en un sitio muy estratégico (en el solar en donde antes se ubicaba el glamoroso Cine Roble, sede de las primeras Muestras Internacionales de Cine del Distrito Federal)
El salto debió haber sido espectacular. Lástima que, al parecer, nadie lo haya grabado para poderlo disfrutar por lo menos en Internet.

Aqui pueden disfrutar de una bonita vista de la Torre Mayor en un atardecer capitalino

Torre Reforma

lunes, enero 30, 2006

Iniciamos el "segundo aire" de este blog

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Han pasado exactamente cuatro meses desde que escribi mi último mensaje en este Blog y me ha dado el tiempo suficiente como para replantearme lo expresado en ese texto. El tiempo transcurrido, mi reciente viaje a México, los mensajes que me han puesto durante este tiempo y los comentarios de que comente mis peripecias en el viaje me orillan a retomar mi actividad bloguera e intentar por segunda ocasión a volver a coger las riendas de este espacio y proponerme ser más constante, aunque ello no signifique propiamente escribir todos los días un mensaje.

Veremos a ver si puedo lograrlo y saco un rato, aunque sea pequeño, para decir algo de vez en cuando.

Gracias a todos mis sufridos lectores, a los que he abandonado, y que me han manifestado su apoyo de alguna u otra manera. Espero cumplirles con creces en esta segunda etapa.

Por lo pronto les regalo una fotografía que tomé el mes pasado en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México y que me gustó mucho cómo quedó.


Bandera de México