Se habla con insistencia de las grandes e importantes inversiones de Mexicanos en España

Desde hace ya varias semanas, inclusive meses diría yo, se está hablando con bastante insistencia, tanto en los medios de comunicación mexicanos como españoles, de las inversiones que empresas mexicanas están haciendo en suelo español, comprando muchos y muy importantes negocios con lo que, poco a poco, la presencia azteca se está haciendo notar en diversos giros empresariales. No es gratuito que un día si y otro también aparezcan, en los medios de comunicación, noticias que hablan de una nueva inversión de alguna empresa mexicana en España

Hoy en la mañana, sin ir más lejos, en la edición digital del diario mexicano Milenio, ha aparecido una nota que, bajo el título de "Los mexicanos compran España"  y escrito por Víctor Nuñez Jaime aborda este tema y comenta sobre una serie de adquisiciones que empresas mexicanas han ido haciendo en los meses pasados de empresas españolas con lo que, poco a poco, van ocupando un lugar destacado en el tejido empresarial de este país.

Al margen de que recomendamos ampliamente la lectura completa de la nota, hemos entresacado este par de párrafos del artículo para que se den una idea, más o menos, del contenido del mismo:

Dicen los expertos que, a diferencia de otros inversionistas (sobre todo de los anglosajones, que suelen apostar más por la especulación), en general los mexicanos tienen pretensiones más duraderas. México tiene una macroeconomía estable, liquidez y, sobre todo, ganas de ir más allá de su continente. Empresas como Cemex, Bimbo, Grupo VIPS o Televisa, aterrizaron en la península ibérica desde hace varios años. De ellas, hay quien va y viene. Bimbo, por ejemplo. En 2001, la compañía de los Servitje vendió su filial hispana por 900 millones de euros a la estadunidense Sara Lee. Una década después, en plena crisis económica, la recompró por 115 millones de euros. Con negocios así, ¿quién no querría estar presente en el mercado español?

Pero hay una fórmula que parecen seguir los magnates: comprar una empresa por una cantidad inferior a lo que valía antes de estar en problemas financieros, “sanearla” (es decir, pagar sus deudas y hacer un recorte de personal, entre otras cosas), relanzar al mercado sus productos y, si funciona, seguir adelante con ella. De lo contrario, la revenden por un precio superior al que la compraron. De esta manera, la casa nunca pierde y “aquí paz y después gloria”. Por el momento, los mexicanos están en la fase de compra y saneamiento.

Estamos seguros que esta tendencia seguirá durante unos meses y quizá unos cuantos años más, con lo que al final de esta situación tendríamos que hacer un balance general para saber cuantas empresas mexicanas han logrado establecerse y crear una impronta en el tejido empresarial español... ya lo veremos en el futuro.