miércoles, septiembre 22, 2021

El Instituto Cultural de México en España anuncia la 3ª edición: Cátedra "Alfonso Reyes en Madrid"

0 comentarios
Según tenemos la información del Instituto Cultural de México en España: "En este mes de septiembre, celebraremos la tercera edición de la cátedra "Alfonso Reyes en Madrid". Esta iniciativa conjunta entre la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y el Instituto Cultural de México en España busca promover el análisis y la reflexión sobre la vida y obra del ilustre escritor y diplomático mexicano Alfonso Reyes. La edición 2021 de la Cátedra se realizará en formato virtual y consistirá de las siguientes actividades:

  • Miércoles 29 de septiembre
    18.00 horas
    .
    Presentación de la edición 2021 de la Cátedra "Alfonso Reyes en Madrid". Participan: María Carmen Oñate (Embajadora de México en España), Jaime Vigna Gómez (subdirector del Instituto Cultural de México en España), Rogelio G. Garza (rector de la UANL), Ludivina Cantú (coordinadora de la Facultad de Filosofía y Letras) y Celso Garza (Secretario de Extensión y Cultural de la UANL).

    18.30 horas.

    Presentación de la colección editorial "Biblioteca crítica Alfonso Reyes". Participan: Ludivina Cantú, Carlos García Gual, Javier Garciadiego y José Javier Villarreal.
     
  • Jueves 30 de septiembre
    18.00 horas.

    Presentación del libro "Ahora colecciono miradas. El discurso ensayístico en la etapa madrileña de Alfonso Reyes" de Víctor Barrera. Participan: el autor, Gabriel Wolfson, Asunción Rangel y Antonio Ramos Revilla.
Las sesiones de la Cátedra se transmitirán por la cuenta de Facebook del Instituto Cultural de México en España.

Es importante conocer el desarrollo como escritor que Alfonso Reyes tuvo en España, por eso la enciclopdia virtual Wikipedia nos muestra, entre otras cosas, este aspecto fundamental en la vida del escritor regiomontano:

Después de haber estado como segundo secretario de la Legación de la Embajada de México del entonces presidente Victoriano Huerta, Reyes se trasladó a España, donde residió desde 1914 hasta 1924. Esta época sería una de sus más productivas; durante ella se transformaría en un maestro de la investigación literaria y en un escritor reconocido en el mundo hispánico.

En esos años pasó apuros económicos, se vio obligado a dedicarse al periodismo, la traducción, la investigación y la vida literaria, sin perder su vocación poética. Trabajó en el Centro de Estudios Históricos de Madrid bajo la dirección de Don Ramón Menéndez Pidal y bajo la supervisión del mismo, en 1919 publicó la versión en prosa del Cantar de mio Cid. Ese mismo año fue nombrado secretario de la comisión mexicana "Francisco del Paso y Troncoso" cuya misión era localizar y eventualmente repatriar los documentos históricos mexicanos en Europa, con ese nombramiento se inicia su acercamiento al México posrevolucionario.

Varios de sus amigos lo instaron a naturalizarse español, pues así podría desempeñar un puesto en el gobierno. Reyes no siguió el consejo. Alguna vez se le presentó una oferta para la enseñanza y la rechazó.

Publicó numerosos ensayos sobre la literatura española clásica y las letras del Siglo de Oro, entre los que destacan: "El Arcipreste de Hita y su Libro de Buen Amor" (1917); "Lope de Vega y El peregrino en su patria" (1919); "Prólogo a Quevedo" (1917) y "Apostillas a Quevedo" (1918), "Gracián" (1918); "Tres siluetas de Ruiz de Alarcón" (1918), para no hablar de sus estudios sobre Luis de Góngora como por ejemplo, "Góngora y 'La gloria de Niquea'" (1915).

Por esa época Reyes colaboró con el hispanista francés Raymond Foulché-Delbosc en la edición de las Obras Completas de Góngora (la primera edición completa de este autor). Este trabajo le abrió numerosas puertas entre los poetas y escritores españoles contemporáneos y lo afianzó en el mundo de la crítica y filología. La relación de Reyes con Góngora durará toda la vida y un tomo completo de sus Obras Completas está dedicado al poeta cordobés.

En 1917 da a la estampa Cartones de Madrid (viaje por la ciudad contemporánea y los subsuelos de su historia); así como su breve y magistral obra, Visión de Anáhuac (1519). En este fresco en prosa se describe el Valle de México desde la mirada del conquistador. A lo largo de su narración alientan ecos de las Cartas de Relación de Hernán Cortés, las crónicas de Antonio de Solís, entre otros. También en esos años pública El suicida, y de 1921, El cazador y Calendario (1924) registro y constancia de su participación en la vida literaria en Madrid.

Hacia 1919, Reyes colaboraba con El Sol de Madrid, al tiempo que se encontraba entregado a los trabajos de crítica literaria y filológica sobre los clásicos españoles antes descritos e iba construyendo letra por letra, poema por poema, artículo por artículo, su propia obra. Para no perderse en los laberintos, seguía ciertos hilos, uno de ellos era el del pensamiento de Benedetto Croce: "Toda historia --ha escrito por eso Benedetto Croce--, toda verdadera historia es historia contemporánea". No extraña que haya sido colaborador de la Revista de Filología Española, de la Revista de Occidente, y de la Revue Hispanique.

Reyes recuerda un acto de 1923 de la siguiente manera: "El 14 de octubre, a invitación mía, anónimamente distribuida, nos reunimos algunos amigos en el Jardín Botánico de Madrid para consagrar al recuerdo de Mallarmé cinco minutos de silencio". De esta iniciativa dio cuenta José Ortega y Gasset en el primer número de la Revista de Occidente (noviembre, 1923).

Durantes estos años sostuvo una intensa correspondencia con hispanoamericanos: Jorge Luis Borges, Pedro Henríquez Ureña, José María Chacón y Calvo; mexicanos: Julio Torri, Martín Luis Guzmán, Rafael Cabrera, Artemio de Valle-Arizpe, Manuel Toussaint, Genaro Estrada, Enrique González Martínez y Diego Rivera; españoles: Unamuno, Azorín, Jiménez, Valle-Inclán y Gómez de la Serna; Ortega y Gasset y franceses como Valery Larbaud y Raymond Foulché-Delbosc.

La figura de Reyes no fue ignorada por el gobierno mexicano y pronto sería llamado de vuelta a su país por un breve periodo. El sábado 12 de abril de 1924, cuenta Alfonso Reyes, "mis compañeros, reunidos a la una y media de la tarde en el restaurante Lhardy me ofrecieron su despedida. Firmaba la invitación Eduardo Gómez de Baquero, Francisco A. de Icaza, 'Azorín', Enrique Díez-Canedo, José María Chacón y Calvo, Manuel Azaña, Ramón Gómez de la Serna, Melchor Fernández Almagro, Antonio Marichalar, Édgar Neville y Cipriano Rivas Cherif".
Les recordamos que éste es un evento virtual y que las sesiones de la Cátedra se transmitirán por la cuenta de Facebook del Instituto Cultural de México en España.


0 comentarios: