domingo, junio 02, 2019

Desde hace más de 60 años existe una curiosa y simpática tradición entre México y España

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Dice el refrán aquello de que "A la cama no te irás sin saber una cosa más" en referencia a que muchas veces aprendemos cosas nuevas sin que uno se lo haya propuesto. Y esto viene al caso porque precisamente el día de ayer me enteré de una curiosa y simpática tradición que viene llevándose a cabo desde hace más de 60 años y que involucra a los gobiernos de México y España, por lo que nos debe interesar a aquellos que amamos ambas tierras por igual.


Gracias al piloto español de Iberia Javier Tadeo Riñón que publicó ayer en su cuenta de Facebook estas interesantes fotografías que dan fé de la tradición que ahora vamos a referir, nos enteramos que hace más de 60 años los gobiernos de España y México intercambian flores. España manda a México en la primera semana de junio —específicamente a la Basílica de Guadalupe en el Distrito Federal—  las primeras rosas que florecen en el Parque del Retiro. Y a su vez, México envía a España, en la primera semana de octubre, las primeras orquídeas que florecen en el santuario mexicano.

Investigando un poco acerca de esta "florida costubre", nos enteramos a través del periódico mexicano Milenio, que esta tradición se remonta al año 1954 cuando el alcalde madrileño José María Finat tuvo problemas para entrar a México por no disponer de la fianza que se requería para poder ingresar a nuestro país. Hay que recordar que en esa época ambos países no tenían relaciones diplomáticas.

Sin embargo un grupo de personas, tanto mexicanas como españolas, se hicieron cargo de la situación y pagaron para que el funcionario pudiera ingresar sin problemas a México. El alcalde madrileño agracecido por el hecho vivido se comprometió a enviar esas primeras rosas de El Retiro a través de la aerolínea Iberia y desde el Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas. Hecho que se viene llevando a cabo desde hace 63 años.


Y a pesar de llevar casi los años de mi edad llevandose a cabo esta tradición, nunca la había conocido hasta el día de hoy. Y hoy he querido compartirla con todos ustedes porque creo que son estos pequeños detalles los que hacen que nuestra vida cotidiana adquiera otra dimensión.

Me alegro de haberlo hecho...

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