
Siempre que hablo de ella, me viene a la mente la imagen de su padre y de lo mucho que disfruté asistiendo a las puestas en escena del genial director de teatro Ludwik Margules en aquel teatro Arcos Caracol de la UNAM ubicado en Avenida Chapultepec en la Ciudad de México. Me refiero a mi amiga, la flautista y profesora mexicana Anna Margules. Ahora, ella y su hermana Lydia, recogen el testigo del arte y lo prodigan frecuentemente en sus presentaciones, tanto en México como en España.
Pues bien,...