Reyes ha ganado premios por sus películas en todo el mundo, que se han proyectado en festivales como el Festival Internacional de Cine de Morelia, BFI London y el Museo de Arte Moderno de Nueva York, con excelentes críticas en medios como Variety y New York Times. Su trabajo ha recibido el apoyo del Instituto de Cine Mexicano (IMCINE), los Institutos Sundance y Tribeca, entre muchos otros. Sus películas se han podido ver en America ReFramed y Netflix, y ha recibido los prestigiosos premios Guggenheim y Creative Capital Awards. En 2020, su última película titulada 499 ganó el premio a la Mejor Fotografía en el Festival de Cine de Tribeca, así como el Premio Especial del Jurado en Hot Docs. En la propia web del Festival, nos encontramos con una sinopsis de la película que tiene una duración prácticamente de una hora y media:
499 años después de la caída de la civilización azteca, un conquistador del Imperio español del siglo XVI sigue el trayecto de Hernán Cortés. Durante su viaje conoce gente real que vive en el actual territorio del antiguo Imperio azteca: solo puede callar y escuchar su testigo. Tenochtitlán, hoy en día conocida con el nombre de ciudad de México, se ha convertido en un lugar extraño e inmenso.
El conquistador descubre la realidad de familiares de gente asesinada, de personas migradas en una situación de vulnerabilidad extrema, de amigos de desaparecidos... Podría dar la impresión que todo esto no va con él, pero las gestas heroicas de hace quinientos años tienen relación directa con la realidad grotesca del México contemporáneo.
Les recordamos que este festival puede verse tanto de manera presencial en dos salas de la ciudad española de Barcelona como tambien a través de la plataforma Filmin por Internet. Más información acerca de las entradas la pueden encontrar en este enlace.El director mexicano Rodrigo Reyes construye una original road-movie a través de un conquistador imaginario que recorre México. Las terribles heridas del colonialismo siguen supurando y perpetúan un ciclo de violencia perverso. La fuerza del realismo mágico ofrece una vía imaginativa para curar los traumas de un pasado marcado por el abuso de poder y la opresión.
Mejor fotografía en el Festival de Tribeca y Premio Especial del Jurado en Hot Docs.
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