A más de sesenta años de su muerte, Diego Rivera nos sigue fascinando por su incansable trabajo, la originalidad con la que incorporó tanto la tradición del arte occidental como lo prehispánico, su compromiso con sus creencias, su generosidad y amor a México y sus obras que hoy nos muestran que son atemporales. Por eso Diego Rivera hoy sigue siendo un artista universal.
En la propia página web de la Casa de México en España podemos encontar una semblanza biógráfica del genial pintor guanajuatense:
El artista mexicano Diego Rivera (Guanajuato, 8 de diciembre de 1886-Ciudad de México, 24 de noviembre de 1957), fue el máximo representante de la pintura moderna mexicana. Aunque es muy conocido por su faceta de pintor de caballete, su fama se la proporcionó su obra mural, su activismo político y su vida personal. En especial su vida al lado de la también artista Frida Kahlo, han suscitado gran curiosidad e interés. Después de su estancia europea—de 1909 a 1921—su regreso a México, Rivera articuló el muralismo mexicano, primera vanguardia americana en la que el campesino se convierte en héroe de la historia. Los más de 8,000 metros cuadrados de pintura mural son—al día de hoy—referente de nuestra identidad nacional. En ellos plasmó temas sociales e históricos logrando una epopeya del pueblo mexicano; combinó con maestría el dibujo, la perspectiva y el color, obteniendo efectos de gran impacto y belleza.La exposición podrá ser vista hasta el próximo 16 de febrero del 2020 por lo que aún hay tiempo para programar una visita a esta institución que tiene propuestas interesantes, no sólo en exposiciones, talleres, conferencias y en muchas cosas más.
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