sábado, abril 11, 2020

Carlos Lozano Ascencio: investigador, profesor universitario y novelista mexicano en Madrid

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Los retos que enfrenta un profesor delante de una clase, aqui y en China, pueden y deben ser muy complicados. Variarán de un curso a otro, de un país a otro, ciertamente; pero, sin lugar a dudas, la vida de un profesor es encomiable y digna de aplauso. Y si además eres el Director del Master en Periodismo Cultural y Nuevas Tendencias en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, pues la responsabilidad es doblemente grande. Nos estamos refiriendo a Carlos Lozano Ascencio, un investigador mexicano que vino a España hace más de treinta años y que ha desarrollado aquí toda su carrera profesional.

Además, al margen de ser un destacado profesor e investigador, Carlos combina su trabajo universitario con la faceta de escritor de libros. A la fecha lleva publicados dos libros "Ana desde hace tiempo" y "Laida no es mi nombre" que se enmarcan en un concepto bautizado como "La contra-corriente del Golfo". Por eso, y por otras cosas más, nos pareció muy interesante ahondar en los detalles de la vida de este mexicano avecindado en Madrid y nos propusimos hacerle una entrevista.


Ésta es la entrevista completa que le hicimos a Carlos Lozano Ascencio:
¿Dónde naciste?
En la Ciudad de México, que entonces se llamaba Distrito Federal. El mismo año en que Carlos Fuentes publicó Aura; se estrenó la película Lawrence de Arabia; murió Marilyn Monroe y estalló la crisis de los misiles en Cuba.

 
¿Desde cuándo estás viviendo en España?
Hace más de treinta años.

¿En qué parte de España vives y por qué has elegido esa ubicación?
Vivo en Madrid porque vine a estudiar un Doctorado en Comunicación en la Universidad Complutense.

¿A qué te dedicas en España?
Actualmente soy Profesor Titular de Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos y también soy el Director del Máster en Periodismo Cultural y Nuevas Tendencias en la misma universidad.

¿Cómo es tu día a día en España?
Exactamente igual a la de cualquier otra persona. También te digo que es una buena pregunta, sobre todo en estas fechas de confinamiento forzoso, en las que el teletrabajo ha convertido  la realidad en una abstracción. MI día a día en el último mes va de mi habitación al salón, de la cocina a la terraza y paseos vespertinos por el pasillo. Como te dije, igual que cualquier otra persona.

¿En México a qué te dedicabas profesionalmente?
Cuando salí de México era guionista de televisión y técnico asociado en el Centro Universitario de Comunicación de la Ciencia de la UNAM. O sea, que trabajaba en la tele pública (creo que en aquella época IMEVISIÓN era una opción importante) y en una dependencia universitaria que divulgaba el conocimiento científico.

¿Además de tu trabajo como profesor está tu desempeño como escritor, cómo llegas a descubrir esta otra faceta de tu vida?
Yo he escrito desde muy joven, por lo que yo no he descubierto esa faceta, sino que más bien esa faceta me ha ayudado a sobrevivir en muchas circunstancias. Como te decía, comencé escribiendo guiones de televisión en México, pero también en España estuve trabajando como guionista en la Televisión Educativa Iberoamericana. De forma paralela me formé en varios talleres de dramaturgia con Alejandro Aura y Juan Tovar (en México), con William Layton y Fermín Cabal (en España). Las novelas llegaron un poco más tarde, en el momento justo en el que me di cuenta de que tenía dos manantiales culturales de los cuales podía echar mano. En este contexto surgió la colección “La contra-corriente del Golfo” en la que por el momento tengo dos novelas publicadas: Ana desde hace tiempo y Laida no es mi nombre.

¿Has tenido algún problema para desarrollar tu trabajo en España?
Muchos, pero igual que cualquier otra persona. Desde que llegué a España luché por conseguir becas para poder estudiar el Doctorado, después batallé por regularizar mi situación migratoria, a continuación, lidié por conseguir trabajo en empresas, y así hasta que me sometí, como muchos otros, a ganar un concurso de oposición como docente e investigador universitario.

¿Has tenido algún problema en España cuando la gente sabe que eres mexicano?
Es verdad que tener la etiqueta de extranjero hace que las cosas sean más difíciles, pero no imposibles de alcanzar. Eso pasa en todas partes. Lo que pasa es que no puedes llegar a otro país y no quitarte el “sombrero de charro” y quejarte porque en los restaurantes no tienen chiles serranos para darle sabor a la comida. Uno tiene que saber adaptarse, saber mimetizarse, tener la mente abierta para aprender a ser sensible con las cosas que pasan a tu alrededor. Ahora bien, esto no significa que renuncies a tu identidad, ni mucho menos. De lo que se trata es de que te ganes tu lugar con merecimiento y si además se enteran de que eres mexicano, pues qué maravilla.

Ahora que estamos sufriendo el "estado de alerta" que nos mantiene confinados en nuestros hogares, ¿cómo llevas el encierro?
Con mucha incertidumbre. Es muy probable que el mundo que ahora está afuera de nuestras casas sea diferente porque nosotros, cuando volvamos a pisar las calles, seremos diferentes. Todos queremos que acabe el confinamiento, pero no sus enseñanzas.

¿Mantienes algún tipo de comunicación con tus familiares en México, para informarles de la situación en España? ¿Cómo lo haces?
Sí. En el grupo de WhatsApp familiar semanalmente hacemos reportes de actualidad anímica y sanitaria. En Madrid lo estamos pasando mal, los números de contagios y muertos a diario son muy duros. Esperamos que en México la pandemia no sea tan fuerte como aquí.

¿Tienes familia aquí en España?
Sí. Mujer e hijos.

¿La educación de tus hijos es bicultural o priman más las raíces de uno a la hora de inculcarles un tipo de valores?
Son absolutamente híbridos, es más, yo creo que mis hijos se jactan con sus amigos de contar con una identidad mexicana. Hablan del día de muertos, de las quesadillas, de las mañanitas, de las piñatas, de las posadas y de la salsa verde como si fueran extensiones de sus valores culturales.

¿Cómo llevas el tema de la alimentación en España?
Lo que te voy a decir te va a extrañar. Al principio echaba de menos que en España no se encontraran mangos y aguacates, ahora los mangos y aguacates son productos muy comunes, accesibles y buenos. Yo no soy muy dado a ir a restaurantes mexicanos en España porque la mayoría están concebidos para turistas, para gente que nada más entrar busca un tipo de comida, un tipo de bebida, un tipo de música, etc. Los mejores restaurantes mexicanos en España son muy buenos y muy caros, esa es otra razón de peso por la que no suelo visitar esos sitios. La explicación es sencilla, aquí se pueden conseguir materias primas de muy buena calidad y también se pueden conseguir muchos productos mexicanos de calidad, entonces puedes hacerte festines de comida mexicana en casa sin tener que pedirle permiso a nadie.

¿Y cómo es la alimentación de tus hijos?
Estupenda. Hispamex. Es decir, saben elegir lo mejor de cada país, lo saben combinar y lo más importante, lo saben disfrutar.

¿Te has planteado residir definitivamente en España o te planteas a corto o mediano plazo regresar a México?
Max Aub decía que “uno es de donde hizo el bachillerato”, por lo tanto, yo nunca dejaré de ser de México, aunque esté lejos. Ahora vivo y trabajo en Madrid y de momento, después de tres décadas, estoy cómodo con lo que hago, pero nunca se puede asegurar que “de esta agua no beberé…” porque si un día deja de gustarme lo que hago aquí y encuentro una oportunidad interesante en otra parte seguramente me interesará verme y conocerme en una nueva faceta de la vida.
Es un mexicano que tiene el corazon partido por la mitad: por un lado, sus raíces mexicanas que lo hacen recordar que nunca dejará de ser de allá, pero con una familia y una vida afincada en tierras hispanas, lo que refleja fielmente lo que sucede con muchos de los mexicanos que nos encontramos en España.

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