Nos encontramos con una importante presencia de México en el Real Jardín Botánico de Madrid

Desde sus orígenes, este espacio se ha dedicado a dar a conocer todo aquello que tenga relación con la presencia de México y los mexicanos en España. Normalmente, lo hacemos refiriendonos a personas, personajes y eventos en los que paisanos nuestros tienen algún tipo de actividad en tierras ibéricas. Pero tambien, de vez en cuando, nos referimos a cosas u objetos que, de alguna u otra manera, tienen que ver con nuestro país. Por ejemplo, es el caso de ahora en el que nos vamos a referir a la importante presencia de México en el Real Jardín Botánico de Madrid.

Hace unos días hicimos una visita relámpago a la capital española y tuvimos la oportunidad de pasear por el Real Jardín Botánico de Madrid que se encuentra ubicado en el Paseo del Prado justo a un lado del Museo del Prado, en la llamada Plaza de Murillo número 2. Ahora que ya se comienzan a notar los colores clásicos de la vegetacion otoñal, ha sido toda una delicia ir descubririendo muchas de las plantas oriundas de México que se encuentran plantadas en ese hermoso recinto. Segun la institución, se tienen registradas un total de 7,280 tipos diferentes de plantas mexicanas y muchas de ellas son muy fáciles de descubrir con los letreros que las acompañan.

La historia de su fundación es muy interesante, aqui una pequeña probadita:

El 17 de octubre de 1755, Fernando VI ordenó la creación del Real Jardín Botánico de Madrid, que se instaló en la Huerta de Migas Calientes, en las inmediaciones de lo que hoy se denomina Puerta de Hierro, a orillas del río Manzanares. Contaba con más de 2000 plantas, recogidas por José Quer, botánico y cirujano, en sus numerosos viajes por la Península u obtenidas por intercambio con otros botánicos europeos.

A partir de 1774, Carlos III dio instrucciones para su traslado al actual emplazamiento del paseo del Prado, donde se inaugura en 1781. Sabatini -arquitecto del Rey- y Juan de Villanueva al que debemos el Museo del Prado, el Observatorio Astronómico y otras obras- se hicieron cargo del proyecto. En esos años se construyeron las tres terrazas escalonadas, se ordenaron las plantas según el método de Linneo -uno de los botánicos más importantes de la Historia- y se construyeron también la verja que rodea el Jardín, los emparrados y el invernáculo llamado Pabellón Villanueva -en el que se encuentra la cátedra donde impartió sus clases Antonio José Cavanilles.

Desde su creación, en el Real Jardín Botánico se desarrolló la enseñanza de la Botánica, se auspiciaron expediciones a América y al Pacífico, se encargaron los dibujos de grandes colecciones de láminas de plantas y se acopiaron importantes herbarios que sirvieron de base para describir nuevas especies para la Ciencia.

De verdad que es un paseo muy agradable, en cualquier época del año, ir caminando por esos espacios llenos de plantas de todo el mundo e ir descubriendo la presencia de la naturaleza mexicana en España.