sábado, abril 02, 2016

Se firma un convenio para traducir el Códice Trocortesiano que conserva el Museo de América

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El pasado miércoles 30 de marzo del 2016 se llevó a cabo la firma de un convenio entre tres países —España, México y Rusia— para traducir el famoso Código Trocortesiano que se puede conocer y disfrutar en el Museo de América en Madrid. Esta pieza es uno de los tres únicos códices mayas prehispánicos que se conservan en el mundo, junto con el Códice de Dresde ubicado en la Biblioteca Estatal de Sajonia y de la Universidad de Dresde, Alemania y el Códice de París o Códice Peresiano que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia, en París.

Parte de la nota de prensa del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte es el siguiente texto: "Miguel Angel Recio, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, ha firmado hoy un convenio con la Universidad Estatal Rusa de Humanidades y el Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos del Estado de Yucatán, México, para el estudio del Códice Trocortesiano, una de las obras emblemáticas de la colección del Museo de América y del patrimonio mundial, con el fin de facilitar la puesta en valor del conocimiento y de la cultura maya. El objetivo de este proyecto es realizar una relectura del Códice a través de imagen visible (fotografías de alta resolución) y conseguir una transcripción lo más completa posible. El resultado del estudio será publicado para, con este nuevo texto, ofrecer el conocimiento preciso del contenido del Códice y la difusión del patrimonio y la cultura maya."


Como dato curioso nos hemos enterado de que el nombre de este códice viene porque cuando el Museo Arqueológico de España lo compró en el siglo XIX estaba dividido en dos fragmentos:  uno  que pertenecía al profesor de paleografía española Juan Tro y Ortolano y otro al que llamaban "cortesiano" porque se encontraba en Extremadura, sitio donde nació el conquistador Hernán Cortés. Ambos fragmentos constituyen un sólo documento de 6,82 metros de largo con 56 páginas escritas por ambas caras. Es, en suma, el libro maya precolombino más extenso de los que se conservan en el mundo.

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