Dice una frase que el pueblo mexicano es 90 % católico y 110 % guadalupano, y eso no deja de tener su parte de verdad: Para este país, la Virgen de Guadalupe está más allá del símbolo religioso, convirtiéndose en parte de la identidad nacional. El director Julio Bracho supo perfectamente medir ese fenómeno y, en 1942, produciría la cinta La Virgen que Forjó una Patria. Curiosamente, el gancho de la historia se sitúa durante la Guerra de Independencia, en donde Hidalgo y otros de los insurgentes discuten sobre el símbolo de la revuelta. Durante este análisis, llegan a la Virgen de Guadalupe, de donde la acción pasa a narrar los hechos del Tepeyac. Curiosamente, para la época es una obra muy vanguardista, pues nos muestra a un Miguel Hidalgo como conocedor elemental de la psicología de masas, que hace especial hincapie en el valor aglutinador de la Virgen como símbolo.
No deja de tener su gracia esa incongruencia aritmética que algutina a todos los mexicanos bajo el mismo rasero pero que en el fondo tiene mucho de verdad (aunque yo en lo personal no me sienta parte de esa estadística mariana).
Al margen de esas disquisiciones numéricas y teológicas, lo verdaderamente importante es que el próximo sábado 8 de mayo a las 12:00 del día, dentro del Ciclo "Construyendo naciones", se proyectará la película "La virgen que forjó una patria" (1942) del director mexicano Julio Bracho con las actuaciones estelares de Julio Villarreal (Padre Hidalgo), Ernesto Alonso (Ignacio Allende), Fanny Schiller (Josefa Ortíz de Domínguez) y Ramón Novarro (Juan Diego).
Quizá las jóvenes generaciones de mexicanos que se encuentran residiendo ahora en España no recuerden ni esta película ni a estos actores, pero a muchos otros (los de mi generación por ejemplo) nos traen muy buenos recuerdos y nos transportan a la época septembrina cuando en las televisoras se programaban cintas "patrióticas" para ambientar las fiestas nacionales.
Ahora que estamos en plena euforia por el bicentenario del Inicio de la Independencia Mexicana esta película viene como anillo al dedo para que el corazón se hinche de fervor patrio estando a 9000 kilómetros de distancia de nuestro país y, de paso, para brindar con tequila y gritar ¡Viva México!
de Julio Bracho (México, 1942).
Sábado 8 de Mayo del 2010
12:00 horas
Salón de Actos
Museo de América
Avenida Reyes Católicos, 6
28040 Madrid
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