Resulta totalmente trágico y denunciable que en el último año un total de 13 periodistas hayan sido asesinados en México en el ejercicio de su profesion. Y más triste y conmovedor resulta que se les otorge un premio póstumo por su labor periodística. Ayer se dieron a conocer los premios a la excelencia periodística que otrorga la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y se anunció que el Gran Premio ha recaído de manera póstuma en los 13 periodistas mexicanos asesinados en el último año en nuestro país.
En la propia web de la organización profesional se puede leer lo siguiente: "El ejercicio del periodismo es un trabajo riesgoso, pero en ningún lugar de nuestra América lo es tanto como en México. Este premio póstumo a 13 colegas que dieron la vida por informar verazmente es más que merecido", afirmó la presidenta de la Comisión de Premios de la SIP, Leonor Mulero. La entrega del reconocimiento "in memoriam" tendrá lugar el próximo el 28 de octubre en Madrid, España, durante la 78 Asamblea General de la SIP.
El nombre de los 13 periodistas mexicanos asesinados a quienes se les confirió el Gran Premio a la Libertad de Prensa este año son:
- Sheila Johana García Olivera,
- Yessenia Mollinedo Falconi,
- Luis Enrique Ramírez,
- Armando Linares,
- Juan Carlos Muñiz,
- Jorge Camero,
- Heber López Vásquez,
- Roberto Toledo,
- Lourdes Maldonado,
- Margarito Martínez,
- José Luis Gamboa,
- Alfredo Cardoso Echeverría y
- Fredy López Arévalo.
Causa un terrible enojo y frustración saber que no sólo periodistas sino ciudadanos civiles estén condicionados por una falta de garantías en un país, como el mexicano, en el que debido a los malos manejos administrativos y judiciales la vida de seres humanos pende de un delgado hilo de seguridad.
Felicidades póstumas a esos 13 periodistas mexicanos
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