La complicada situación económica de una honrada trabajadora mexicana en España

Navegando por el éter virtual me encontré con este interesante texto, escrito por un mexicano afincado en España desde hace varios años, en el que nos cuenta una lamentable historia que debería tener un epílogo muy diferente al que todas las señales apuntan. Creo que merece la pena que ustedes lo lean y saquen sus propias conclusiones:

Una economía positiva que cierra las puertas, o de la muerte de un sueño

Sres. que manejan la economía.

Mi madre abrió apenas hace un año una Papelería en un local de Córdoba, muy bonito el cuartito en una esquina de un barrio coqueto, que si mal no recuerdo, por dentro estaba completamente en ruina (material descatalogado, lleno de polvo, abandonado). En este tiempo ha levantado el negocio trabajando más de diez horas al día, compaginando el tiempo con el cuidado del nieto, realizando las labores obligadas del hogar y las preocupaciones propias de una mujer que intenta apoyar en lo que puede a su familia; y sí Señores: tendrá que cerrar inminentemente.

Ella me comenta que las ventas no son lo malo, ni el trato con los clientes (le apoyan muchísimo), tampoco que el local pudiera estar mal ubicado; lo que le pasa es que tiene que pagar una cantidad ingente de dinero para mantener abierto el local, y no porque sea un alquiler grande, sino por todos los impuestos que la están asfixiando, eso señores y las políticas que han implementado de 'apoyo al pueblo para salir de la crisis'.

Fuera de las predicciones que ella hiciera, buenas, malas o erróneas; ella merece que se le apoye: es extranjera, da trabajo a gente en España, incentiva la economía de barrio y crea vinculaciones directas con las personas que se han maravillado de encontrar a una persona tan encantadora, gentil y amable que atenderles. Pero más allá de estas peculiaridades, es una trabajadora incansable, lo ha demostrado aquí (en las peores de las condiciones posibles) y en México, siendo allá también una emprendedora de esas que abren caminos y enseñan a quien tenga por delante, cómo es posible hacer cosas con poco y mucha creatividad.

Gracias a sus políticas, Señores, ella tendrá que trabajar de nuevo para alguna persona más, intentando sobrevivir, como lo están haciendo millones de españoles. Tendrá que terminar su sueño por algo 'más seguro', ofreciendo sus servicios seguramente por una paga mínima, y si tiene suerte, será contratada para poder cotizar los años de vida laboral que le quedan por delante; ya saben cómo es que han hecho las cosas últimamente, ahora ni seguridad social, ni ayudas a emprendedores, ni nada, se han asegurado que todo consista en 'recortar para sanar la economía'.

Ella, por lástima, no puede irse 'a la aventura al extranjero' como bien nos recomienda su casta y sus dirigentes, esos que mueven de manera autista los hilos de más de 45 millones de habitantes; tengo que aclarar que no podrá ser así porque esta es ya su aventura y se la han arruinado por completo; ya dejó en México su casa, a su marido y su familia (hermanos, primos, tíos, padres, sobrinos); ha tenido un sueño y con lo poco que tenía y con mucho prestado, ha abierto un espacio, que para la economía (la verdadera economía del pueblo) es vital para poder reactivar el flujo de dinero, la creación de empleo y la correcta captación de impuestos para los servicios sociales que cualquier nación necesita para el bienestar de sus ciudadanos.

Ahora, entiendo perfectamente que sus finalidades, Señores, son precisamente estas: mantener a la gente en la ruina mental, sexual, emocional y espiritual. Debo enviarles una felicitación, lo están haciendo de puta madre, tienen a millones de personas en el paro y millones más enfermos de depresión y otras enfermedades similares. Voy a felicitarles por su buena labor, pero no sin antes advertirles que su sistema se está cayendo en añicos y que esta no se las voy a perdonar. Ni yo, ni mi familia, ni la gente que ha despertado en estos años y que saben y aborrecen estas instituciones corruptas que han diseñado para mantener el sueño de 'libertad, democracia y nación' que nos han querido vender. Todo eso es una mentira que vamos a refundar.

No señores (ya con minúscula, no valen mayor atención), esto está cambiando y se lo vamos a demostrar.

Unidos vamos a vencerles. En breve serán un pasado que olvidaremos con rapidez. Son unos Cabrones que vamos a vencer.

Atentamente.
Otro extranjero en España que intenta hacer crecer a este país.

Este artículo ha sido escrito por Ivan Vergara, (Gestor Cultural / Editor / Coordinador de la PLACA) radicado en Sevilla. La mujer nombrada en el artículo es Lucina García, su madre y radicada en Córdoba, Andalucía, desde el 2004. El negocio fue abierto a principios del 2012 y tendrá que cerrar inminentemente en los próximos días.