Raro es que, en una conversación entre mexicanos y en el extranjero, no surja el tema culinario como uno de los asuntos recurrentes y primordiales de los recuerdos que lo asaltan cuando se está fuera de su tierra. Y de hecho, el mexicano trata de todas las maneras de recuperar el sabor de su patria intentando reproducir, con los ingredientes que tiene a la mano, aquellos platillos que le recuerdan su origen, su entorno... su hogar.
Ya en otras ocasiones hemos hablado en este espacio de esta fascinación del mexicano que está en España por buscar lugares e ingredientes que le permitan disfrutar de la gastronomía mexicana y de cómo sufrimos (me incluyo obviamente en este grupo) por encontrar la materia prima para meternos en la cocina y llevar a cabo las recetas que representan la tradición culinaria de un país tan rico en esa materia.
Por eso me sigue llamando la atención que de vez en cuando aparezcan cursos de Cocina mexicana en diversas ciudades españolas en los que se hacen promesas tan ilusas e irreales como: "te enseñaremos a preparar fáciles, rápidas, divertidas y sobre todo, auténticas recetas y platillos de la famosa cocina mejicana (sic)"
Dejando a un lado el empleo de la "j" en la grafía del topónimo de nuestro país para una discusión posterior, lo verdaderamente increíble es la promesa de aprender de manera divertida (como si el cocinar implicara necesariamente un acto lúdico) recetas "auténticas" de la cocina mexicana cuando sabemos de sobra que reproducirlas es una labor ardua y muchas veces imposible si no se cuenta con ingredientes traídos por nosotros mismos cuando vamos a México.
Pero, evidentemente, los mexicanos no son el público objetivo de estos cursos, sino más bien a todos aquellos que quieren aprender la cocina mexicana aunque después se queden con la frustración de no poder reproducir muchas de las recetas aprendidas o, también, a quienes quieren reproducir recetas mexicanas al estilo "tex-mex" con insumos de dudoso origen que evidentemente de mexicano poco tienen... en fin.
Estas reflexiones las hago después de enterarme del Curso sobre Cocina Mexicana que tendrá lugar del 21 de febrero al 13 de marzo en las instalaciones de la Sociedad de Relaciones Internacionales de la Universidad de Alicante.
Se dice que este curso de ocho horas lo va a impartir un chef "mejicano (sic)" (no dicen su nombre) y que el asistente aprenderá a cocinar cosas como: Tacos, Tortillas, Totopos, Guacamole, Salsas variadas, Chilaquiles, Quesadillas, Burritos, Enchiladas rojas y verdes, Enfrijoladas, Rompope, Camote, Margaritas, etc., en un "ambiente divertido" (ya me imagino las clases en plan pachanga, con disfraces y bailando al son de Los Tigres del Norte).
Total que al final, cuando los alumnos se enteren de la triste realidad de que para disfrutar de unas verdaderas enchiladas verdes habrán que encargar tomate verde a México porque aquí en España en muy pocos sitios los he visto o que para hacerse unas auténticas quesadillas habrá que improvisar con queso Havarti (danés), Mozzarella (italiano) o de Tetilla (gallego) porque queso de Oaxaca (el queso de las auténticas quesadillas) no hay, pues menuda decepción se van a llevar... una verdadera lástima.
¿Cuando aprenderán los españolitos a escribior México, y sus derivados, con X (se ve fatal) y que México no está en Sudamérica???
Armando:
De todas manera la cosa ha mejorado bastante de hace unos años cuando comencé a venir a España a ahora.
Ya se ve el nombre de México con "x" con más frecuencia, incluso en medios impresos, lo que habla de que poco a poco se va captando el tema en la sociedad española.