Tiene toda la razón del mundo y, además, le agradezco que, desde tierras tan lejanas, se tome la molestia de visitarme y de buscar alguna nueva actualización en este modesto rincón virtual, pero uno tiene que compaginar sus actividades lúdicas con obligaciones que de manera inherente a la vida se nos presentan y que inexorablemente tenemos que resolver.
Esta semana tuve que dedicarme a unos cuantos asuntos domésticos que involucraban actividades de "bricolage": había que montar una nueva mesa de trabajo para alojar dos ordenadores asi como los periféricos respectivos.
El "numerito" tuvo sus más y sus menos: desde el diseño totalmente artesanal y realizado en una plantilla hecha con papel "kraft", luego trasladado al carpintero para que efectuara el sinuoso corte y le diera el terminado respectivo con el "canteado" y los agujeros "pasacables". Más tarde, el desplazamiento de la carpintería al lugar donde se instalaría, también tuvo lo suyo, no sólo por el peso sino también porque la forma caprichosa hacia incómodo su manejo: subirlo por las escaleras desde el sótano hasta la 5ª planta provocó sudores y resuellos.
Cuando por fin llegó a su destino, el tablero necesitó de patas y de un sistema de anclaje a la pared por medio de escuadras que reforzaran su estabilidad.
Finalmente, llegó el tema de la instalación de los equipos y su habilitación en un sistema de red doméstico (cosa que también tuvo "perejiles").
Asi las cosas, esta semana he atendido de manera irregular a la página de Mexicanos en España y a mi blog, y por lo tanto me he merecido el "rapapolvo" que Blu me ha hecho y que lo acepto con humildad. Espero que esto no vuelva a suceder y que, en caso de tener alguna situacíon análoga, haga como dice ella: poner un simple "Hola" para beneplácito de mis pocos pero sufridos lectores.
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