En estas dos últimas semanas me han llegado muchas noticias de un par de jóvenes mexicanos que están publicando una serie de videos en TikTok y a los que medios de comunicación españoles, como podrían ser por ejemplo La Vanguardia o 20 minutos, les están haciendo eco y dando a conocer sus puntos de vista. Y mientras un adolescente mexicano se queja de que en España pasa hambre porque sólo se come a base de tapas o que su compañera de dormitorio en un hostal ronca mucho, la otra se asombra de que en las carreteras españolas se pueda ver el mítico toro de Osborne. Pero el problema no es que cualquier individuo exprese la primera tontería que se le ocurra y la publique, lo verdaderamente patético es que tengan miles de seguidores y dicten cátedra ante ellos y ya, por añadidura, medios de comunicación establecidos den cobertura a tales comentarios sinsentido.
No he querido publicar aquí los enlaces a las páginas de estos dos jovencitos mexicanos precisamente porque de lo que se trata es de no colaborar a difundir mensajes que puedan confundir o proyectar una falsa imagen de algo; pero me quedo con la preocupación de que esto va a ir "in crescendo" y que mucha, pero mucha gente, no va a poder discernir entre la información real, auténtica y la opinión sesgada de alguien que ve las cosas a su manera y que no tiene nada que ver con la realidad.
No he querido publicar aquí los enlaces a las páginas de estos dos jovencitos mexicanos precisamente porque de lo que se trata es de no colaborar a difundir mensajes que puedan confundir o proyectar una falsa imagen de algo; pero me quedo con la preocupación de que esto va a ir "in crescendo" y que mucha, pero mucha gente, no va a poder discernir entre la información real, auténtica y la opinión sesgada de alguien que ve las cosas a su manera y que no tiene nada que ver con la realidad.
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