René Gerónimo Arenas, originario de la ciudad de Cancún, México y actualmente con 27 años, se dió a conocer en el 2009 por participar junto al español Nicolás Casado en el primer matrimonio en España de dos reclusos homosexuales que iniciaron su relación entre rejas. Ambos estaban presos en la cárcel de Mansilla de las Mulas de León donde cumplían su condena por tráfico de drogas.
En su momento, René contestó a una pregunta de un periódico con la siguiente frase: "Lo pensamos un poco pero al final decidimos casarnos, por amor, porque nos queremos y pensamos labrarnos un futuro aquí en España"
El caso es que, según el artículo de hoy, el próximo 7 de octubre terminará la condena de René y las perspectivas son muy sombrías para su futuro en este país. Dentro de poco más de un mes, este mexicano en España: "...se verá en la calle, sin papeles y con una orden de expulsión que ya ha sido tramitada y que él ha recurrido. Lo absurdo es que la vista para tratar el recurso está fijada para el 29 de marzo de 2012 cuando, si nadie lo remedia, este mexicano estará ya de vuelta a su país."
Lo que más lamenta René es que su futuro al lado de su pareja se verá interrumpido si, como es previsible, la policía lo detenga inmediatamente cuando abandone el penal para llevarlo a un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) para, posteriormente ponerlo en un avión rumbo a México.
La complicación en este caso reside en la fecha que le han dado para la vista en la que se tratará el recurso sobre la orden de expulsión y que, por lentitud burocrática, le tiene fijada para una fecha en la que presumiblemente ya no estará en este país. Y eso es lo triste de la historia porque como él mismo lo expresa: "Todos merecemos una segunda oportunidad".
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