La primera, la buena, es que Estados Unidos tiene un nuevo presidente y en esta ocasión es de raza negra. Hecho histórico por donde se le quiera ver. Ganando con una abrumadora diferencia sobre un John McCain desinflado, anquilosado y lastrado por la pésima trayectoria del actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama será el presidente número 44 de los Estados Unidos el día 20 de enero del 2009 cuando tome posesión del cargo.
Se acaban así 8 nefastos años de la era Bush, una era tristísima que deja al país (y al mundo, por reflejo) en un estado lamentable, en plena crisis y con unas perspectivas poco halagüeñas.
Se espera que Obama rectifique el camino errático que marcó George W. Bush y que las relaciones con México (con ese vecino con quien comparte una frontera de poco más de 3,000 kilómetros) mejoren y lleguen a un clima de entendimiento y de convivencia pacífica y de conveniencia mutua.
La segunda noticia, la mala, es la muerte del Secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño en un accidente aéreo. El hecho sucedió casi a las 18:45 hrs. de ayer martes (01:45 de la madrugada del miércoles aquí en España. El aparato en el que viajaba Mouriño y un grupo de funcionarios de la Secretaría de Gobernación (equivalente al Ministerio del Interior en España) se desplomó en una zona residencial al oeste del la capital mexicana ocasionando la muerte inmediata de sus ocupantes y lesionando a un numero considerable de personas que circulaba en esos momentos por ahí.
Aunque no se descarta ninguna hipótesis, se piensa por el momento que ha sido un accidente atribuible a causas técnicas. Sin embargo, tanto el Presidente de México Felipe Calderón Hinojosa como el Jefe del Distrito Federal Marcelo Ebrard, han manifestado que se han iniciado ya las investigaciones para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
Son dos noticias que, como decía el inicio de esta entrada, afectan de manera importante a todos los mexicanos y nosotros, los que vivimos de este lado del Atlántico, las seguimos con atención y pendientes de cómo se van desarrollando los acontecimientos.
Pues a mí el "YES WE CAN" me llegó. Y estoy felicísima de ver a un presidente negro en un país donde el racismo todavía es normal entre muchos sectores. Con esto, casi creo que es verdad de que las cosas pueden cambiar. Por lo menos, cambiarán de color, y eso ya es bueno.
Lo del avionazo, por supuesto que caben las hipótesis de un atentado, porque no es casualidad que las personas que fallecieron se dedicaban a la lucha contra el crimen organizado. Lo malo es que no creo que lo sepamos nunca. Es una de tantas advertencias que el hampa le está dando al gobierno. ¿Hasta dónde va a aguantar? Ojalá que hasta el final.
Un abrazo Alfredo!
FINNY