Pues bien. el próximo viernes 19 de mayo del 2017 a las 19:00 horas tendrá lugar la inauguración de la exposición "El otro que lleva mi nombre" integrada por óleos, dibujos y obra gráfica del arquitecto y pintor mexicano Alfredo Castañeda. La muestra, que está comisariada por Andrés Isaac Santana, podrá ser vista en el Convento de la Merced ubicada en la Plazuela de los Mercedarios sin número, en la localidad castellano-manchega de Ciudad Real.
En la página web de la Galería Freijo podemos encontrar, entre otros, los siguientes datos biográficos del pintor mexicano:
Alfredo CastañedaSu obra y propuesta gráfica no deja indiferente a nadie. Por eso, seguramente los asistentes a esta exposición tendrán una reacción dependiendo del carácter y sensibilidad de cada quien. Lo que sí es un hecho es que el trabajo artístico de este mexicano se ha quedado como un referente para muchas generaciones de artistas que han seguido después de él.
México, 1938 – Madrid, 2010.
En 1956 ingresa en la UNAM en la carrera de arquitectura. Antes de acabar sus estudios emprende un viaje por Europa, donde visita, Francia, España y Portugal, países en los que va a centrar sus intereses en torno a la pintura.
En 1964 obtiene el título de Arquitecto, no obstante, su verdadera pasión se revela a través de la pintura y la poesía.
En 1969 Castañeda expone por primera vez de forma individual en la Galería de Arte Mexicano; a partir de este momento toma la decisión de dedicarse exclusivamente a la pintura , y asi fue, desde 1971, fecha en que expone nuevamente en la Galería de Arte Mexicano, y por primera vez, en el extranjero, presenta su primera muestra individual, en la Lambert Gallery de los Ángeles.
En 1971 participa en una exposición colectiva presentada en la Baukunst Koln en Colonia (Alemania) donde junto a artistas como Leonora Carrington o Alberto Gironella exponen bajo el título El espíritu del surrealismo.
Ligada a esta exposición, la obra de Castañeda ha sido a menudo clasificada dentro del movimiento surrealista. “Porque el surrealismo es una actitud ante la vida y el arte más que una escuela estética. Y la actitud de Castañeda, con su búsqueda sonriente, auténtica y desenvuelta de una trascendencia, puede coincidir en algunos momentos con el surrealismo más afortunado”.
No obstante, su producción está impregnada de un fuerte carácter personal que se mantiene al margen de clasificaciones, ajeno a las corrientes y a los estilos.
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