En esta ocasión, la votación tiene un atractivo añadido: los mexicanos residentes en el exterior podrán ejercer por primera vez en la historia el derecho de votar.
Asi las cosas, el Instituto Federal Electoral anuncia que ha comenzado a enviar las boletas electorales a todos aquellos que se han registrado en el Padrón de electores en el extranjero.
Lo peculiar del comunicado es un párrafo que me ha llamado la atención:
El paquete electoral incluye un cuadernillo en el cual se presentan los perfiles de los candidatos a la Presidencia y se sintetizan las plataformas registradas por sus respectivos partidos o coaliciones. Adicionalmente, en el PEP se puede encontrar material audiovisual (un CD y un DVD) con mensajes que los candidatos presidenciales y el Consejero Presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, han dirigido a los connacionales que residen en el extranjero, así como un promocional para difundir el voto. Los mexicanos que votarán desde el extranjero también recibirán una pulsera de tela con el lema "Con mi voto México está completo", que representa el reconocimiento del IFE hacia los mexicanos que aún estando lejos de su país muestran interés y preocupación por el desarrollo de México.
Y yo me pregunto: ¿en lugar de enviarme un CD, un DVD y una pulserita de tela, ¿no podrían enviarme algún artículo de primera necesidad como un kilo de tortillas empacadas al vacío, un tupperware con rajas de chile poblano o 1/2 kilo de queso de Oaxaca?
Los mexicanos en el extranjero ansiamos más otro tipo de cosas que seguro costarían mucho menos que un CD, un DVD, una pulserita de tela o un cuadernillo propagandístico y que nos harían muchísimo más felices.
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