Después de haber residido varios años en suelo ibérico, Martínez regresa a México y para celeberar su despedida llevó a cabo un montaje que consistió en la creación de dos figuras humanas de tamaño real, colocadas encima de una mesa y llevadas a cabo con trozos de jamón serrano y otros embutidos españoles.
La idea de César era ir degustando los fiambres a manera de un improvisado banquete y con ello, además, se planteó el reto de destapar al "caníbal involuntario que todos llevamos dentro", y al mismo tiempo rendir homenaje al "homo ibericus".
De postre, los asistentes disfrutaron de dos tartas de fresa y chocolate, en las que estaban dibujadas las banderas mexicana y española, respectivamente.
No es la primera vez que César lleva a cabo estas "Performancenas" puesto que en otras ocasiones ya las ha puesto en práctica con retos tan interesantes como el "hombre chocolate" o el de gelatina.
Martínez es licenciado en Diseño de la Comunicación Gráfica, completó sus estudios en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda" de México, y ahoren España sacó adelante un Doctorado en Arte e Investigación, por la Universidad de Castilla-La Mancha.
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