Desde que iba en la escuela buscaba impresionar a la profesora del taller de lectura y redacción. Sólo logré un muy bien por una reseña sobre una ofrenda de muertos, que me costó un güevo. Después comencé a escribir canciones cuando era grupie de una banda de unos amigos míos; todas una mierda -las canciones, no mis amigos. Al poco tiempo me apunté al taller de creación literaria de Alicia Reyes, en la Capilla Alfonsina, en la ciudad de México. Estuve cerca de 2 años y nacieron varios poemas y alguno que otro cuento. Después me aferré a estudiar las letras en forma y ya estaba en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM estudiando Literatura Hispánica. Y me aferré más y entonces vino una maestría en Literatura Mexicana. Ya sólo escribía ensayos sobre libros, autores, corrientes y esas cosas que hace un investigador. La poesía se acható. Por muchos años ya no escribía más que la lista del mandado. Sólo había algún poema esporádico, extraviado, como un billete de 200 en la calle. Sin embargo, ya viviendo en Madrid, algo pasó que me hizo reencontrarme con aquella actividad del lápiz y el papel.Pero Alejandro no sólo se ha reencontrado con la palabra y el texto en Madrid, sino que además ha desarrollado una serie de vertientes artísticas entre las que se encuentra la fotografía, el vídeo, la pintura y los performances. "Algo sobre Madrid" es si primera exposición individual en España. La muestra está integrada por obra gráfica desarrollada desde 2009 y cuyo tema central es la ciudad donde el artista ha vivido desde hace más de 4 años.
El trabajo artístico de Alejandro Uranga abarca la poesía, la fotografía, el vídeoarte y el arte acción. Sin embargo, después de su llegada a la península ibérica, manifiesta un creciente interés por la estampa. En palabras del artista, ve en las calles de Madrid color y vida, especialmente en el centro, donde barrios como Malasaña lo cautivan por su arte urbano, sus tiendas y su gente.
"Algo sobre Madrid" es un acercamiento a lo que Alejandro Uranga ha visto de la ciudad que lo ha acogido desde hace algunos años. "La muestra no pretende ser un proyecto documental exhaustivo, sino un compendio de imágenes que el ánimo creativo del artista transforma en estampas donde el color es una constante. En el Madrid del artista conviven cajas con tejido viviente, osos gigantes, tacones, aviones supersónicos, ángeles, modernas y graffiti."
La muestra podrá ser vista en el local del Café-bar La Ida, ubicado en el número 11 de la calle Colón en el madrileño barrio de Malasaña, desde el viernes 3 de febrero a las 20 horas y hasta finales de abril.
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