Hoy que festejamos el Bicentenario del Inicio de la Independencia de México y entre muchas voces que claman que no hay ningún motivo por el cual celebrar esta fecha, mentes claras y pensantes como la de Krauze nos presenta una opinión lúcida y congruente que expone páffaros tan interesantes como éste, por ejemplo:
Han pasado exactamente 200 años desde aquel Grito. Hoy, México ha encontrado en la democracia su forma política definitiva. El drama consiste en que la reciente transición a la democracia tuvo un efecto centrífugo en el poder que favoreció los poderes locales y, en particular, el poder de los carteles y grupos criminales. Ya no hay (ni habrá, como en tiempos de Porfirio Díaz o del PRI) un poder central absoluto que pueda negociar con los bandoleros. Habrá que ganar esa guerra (y reanudar el crecimiento económico) dentro de las reglas de la democracia, con avances diversos, fragmentarios, difíciles. Costará más dolor y llevará tiempo.Para leer el artículo completo puedes hacer clic aquí
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