En el vibrante mundo del cabaret, la bailarina Violeta rescata a un bebé abandonado por su madre, explotada por un proxeneta, y decide criarlo como propio, enfrentándose con valentía a la violencia y la miseria que la rodean. Entre la lucha por su dignidad y el anhelo de un futuro mejor, desafía su destino con determinación en un submundo donde la redención parece imposible. Toda una dramática historia con tintes de culebrón televisivo que constituye el argumento principal de la película mexicana "Victimas del pecado" (1951) del director Emilio "el Indio" Fernández.
El próximo miércoles 28 de mayo del 2025 a las 18:30 horas se proyectará en la Sala Iberia de la Casa de América en Madrid la película "Víctimas del pecado" estelarizada por Ninón Sevilla, Tito Junco y Rodolfo Acosta, en el marco del ciclo 'Latina en escena' que celebra, a través de tres obras icónicas, la feminidad y la lucha por la autonomía de la mujer en distintas épocas. Este ciclo forma parte de la programación paralela en torno a la exposición 'Latina: mujer, música y glamour en Gladys Palmera', organizada por Casa de América y Gladys Palmera.
En la Enciclopedia virtual Wikipedia, hemos encontrado este texto que nos habla de la película en cuestión:
La entrada será libre hasta completar el aforo de la Sala Iberia que es de 70 localidades.Sin imaginar que estaban a un paso de obtener fama internacional con la serie de películas de cabaret interpretadas por Ninón Sevilla, los hermanos Calderón confiaron a Emilio Fernández la realización de este melodrama musical que resultaría ser más intenso y exacerbado que Salón México (1948), la anterior incursión del “Indio” por los ambientes cabaretiles de la capital mexicana.
Al igual que en Salón México, el “Indio” demuestra en Víctimas del pecado un gozo muy particular al dirigir las escenas que tienen lugar en el cabaret. Asimismo, el realizador no esconde su afición a la moraleja edificante, ni puede evitar algunos momentos de involuntaria comicidad, como aquel en el que el “pachuco” Rodolfo Acosta demuestra su habilidad para hablar más de un idioma mientras le enseña como caminar con estilo a una cabaretera francesa. A pesar de sus notables deficiencias, Víctimas del pecado ha logrado mantenerse vigente en la filmografía del “Indio” Fernández y el paso del tiempo no la ha tratado tan mal. La fotografía de Figueroa sigue viéndose espléndida y, como representativa de la filmografía de Ninón Sevilla, es importante señalar que la cinta obtuvo un éxito inusitado en Francia y Bélgica, en donde fue conocida como Quartier interdit (Barrio prohibido).
El film estuvo nominado a 2 premios Ariel por mejor fotografía y mejor actuación infantil (Ismael Pérez).
Ninón era insuperable como la flor que cae en el fango, la vedette que transita en ambientes podridos, aun cuando ella conserve un corazón de oro para entregarlo a un paria, a un héroe o un desconocido del cual se desconoce su pasado. Podría ser valiente y ayudar al hombre que la acompañaba, y traicionar al gánster que la había hecho caer en sus redes. Asimismo, podía encapricharse con alguien del sexo opuesto, asombrado de la honestidad de ella, y del cariño que siente por su hijo adoptivo. Todo lo anterior le sucede en Víctimas del pecado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario