domingo, mayo 04, 2014

Aparece el día de hoy en el periódico El Mundo la historia de la mexicana Alejandra Rivas en España

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El pasado 28 de abril del 2014 tuvo lugar en el Guildhall de Londres la doceava edición de la Premiación de los 50 mejores restaurantes del mundo que llevan a cabo la revista Restaurant y la marca de agua embotellada S. Pellegrino. Desde el 2002 este es un evento que congrega a lo mejor de la gastronomía mundial reconociendo a los sitios más destacados por lo que se ha convertido en un referente para la comunidad experta en la restauración en todo el mundo. Este año correspondió al restaurante danés Noma el primer lugar de la lista y al restaurante español El Celler de Can Roca el segundo lugar, siendo que éste mismo restaurante ubicado en Gerona había obtenido el año pasado la primera posición.

Pues bien, en este mismo año se ha premiado al Chef repostero Jordi Roca —parte integrante del trío de hermanos dueños y directivos del restaurante El Celler de Can Roca— como el mejor chef repostero del mundo. Con sólo 50 años de edad, Jordi "...siempre supo que lo dulce era “lo suyo”; comenzó a estudiar repostería en una escuela gastronómica de Girona y aprendió en la cocina del restaurante familiar con Damian Allsop, el jefe de repostería."  Está casado con la mexicana Alejandra Rivas y, entre los dos regentan, una heladería llamada Rocambolesc abierta desde el 13 de abril del 2012 y que tiene dos establecimientos: uno en Gerona y otro en Playa de Aró.


Hoy domingo, en la edición electrónica del periódico español El Mundo puede verse el artículo titulado: "Alejandra, la esposa heladera del mejor repostero, Jordi Roca"  escrito por la periodista Beatriz Miranda y en el que se cuenta un poco la historia de esta tapatía al lado de éste personaje que actualmente ostenta una posición destacada en el panorama de la repostería mundial. Un párrafo que podemos compartir aquí con ustedes es el siguiente:
Jordi y Alejandra están triunfando en Girona con una heladería gourmet de nombre Rocambolesc que les sirve de laboratorio de pruebas y se inspira en los postres que él hace en El Celler, que esta misma semana ha bajado al puesto número dos de la lista de los mejores restaurantes del mundo. "Se lo han tomado muy bien", aclara ella, "siguen trabajando con mucha ilusión y corazón". Si ella misma fuera un helado, sería algo "afrutado, colorido", confiesa. ¿Y si fuera algo salado? "Nunca me voy a cansar de comer tacos".
Sin embargo, animamos fuertemente a leer el artículo completo en la edición electrónica del periódico español El Mundo.

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