Ese día, todo mundo esta pendiente de los números agraciados y no es raro ver a la gente en bares, en sus casas o en sus centros de trabajo conectados a la radio, a la televisión y, ahora, hasta en el Internet, para ir conociendo los resultados del sorteo y comprobar si han sido afortunados con alguno de los premios que se entregan.
Ayer 22 de diciembre, como todos los años, se volvió a cumplir el rito de la suerte y esperanza que, mezclada con el ansia de obtener algún dinerito extra en estos tiempos de crisis, marcó especialmente la jornada de la lotería.
La nota más curiosa de la jornada, y que a la postre más nos interesa a nosotros por lo que nos afecta, fue el enterarnos que una parte del premio gordo de la lotería, el dotado con 3 millones de euros, fue vendido en la Administración de Loterias número 8 de la localidad madrileña de Alcorcón que lleva por nombre "La mexicana"
Fundada en 1985 por Agustín Rubia y su esposa, la mexicana Beatriz Díaz Ayala, oriunda de Los Mochis, Sinaloa y radicada en España desde hace poco más de 35 años, esta administración de loterías ya ha vendido en otros años premios importantes de la lotería. En 1990 repartió 10 millones de pesetas con el número 32522 y siete años después un premio de 1 millón de pesetas.
En la actualidad, "La mexicana" es administrada por los hijos que llevan los nombres de sus padres y que fueron quienes vendieron una de las series del número 79250 agraciado con el primer premio.
La "guinda" en esta historia la puso la presencia de una "medium" que días antes había llevado a cabo en el local de "La mexicana" una serie de conjuros y rituales en un altar colocado exprofeso con imágenes de la Virgen de Guadalupe y la Santa Muerte para atraer la buena suerte a la administración de loterías y lograr que "el gordo" cayera ahí.
En cualquier caso felicidades a los ganadores y por supuesto a nuestra paisana que tuvo algo que ver con ese momento de alegría que ha embargado a un grupo de españoles.
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