lunes, febrero 28, 2005

"Queimada habemus..."

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Después de varios intentos de cuadrar y coincidir nuestras agendas, ayer finalmente pudimos organizar mi comadre Sonia y yo una "queimada" en forma, como debe de ser.
Lo que pasa es que, al final, ha quedado una queimada muy exótica con una cena tipo mexicano (a base de quesadillas de jamon con queso, champiñones y tinga de pollo).
La verdad es que la cena estuvo deliciosa y todos comimos quesadillas de todos los sabores.
Despúes del postre, Sonia comenzó a disponer todos los ingredientes (Orujo gallego, azúcar, cáscara de limón, trozos de manzana y plátano y un vaso de café) para comenzar la queimada.
Una vez que todos los ingredientes están puestos en el "pote galego" se acerca un mechero al aguardiente para que se comience a quemar el alcohol. En ese momento se apagan las luces para que las llamas que salen del pote sean la única fuente de iluminación en la habitación, mientras alguien lee en voz alta el "conxuro" (conjúro mágico a las "Meigas", que son las brujas gallegas).

Llevando a cabo la queimada

Sonia, que es una experta haciendo queimadas, preparó una deliciosa bebida que nos cayó muy bien en el cuerpo precisamente ayer que llovía y que corrían fuertes ráfagas de viento helado en la noche malagueña.
Le comenté a ella que, a pesar de haber cenado "estilo mexicano" y que a todos los presentes nos gustó la combinación, la próxima vez deberíamos repetirlo pero con menú gallego: una buena empanada rociada con un buen albariño y de postre una torta de Santiago para acompañar el orujo.
Acordamos llevarla a cabo en una fecha próxima, mientras veíamos embelesados la danza de las llamas que llenaban de luces y sombras la habitación y mientras alguna Meiga volaba por encima de nuestras cabezas... porque haberlas, haylas (como dicen en Galicia) .

El Fuego en el Pote
Aqui les pongo el Conxuro para que lo conozcan:

Conxuro (en galego)
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas. Demos, trasnos e dianhos, espritos das nevoadas veigas. Corvos, pintigas e meigas, feitizos das mencinheiras. Pobres canhotas furadas, fogar dos vermes e alimanhas. Lume das Santas Companhas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios. Oubeo do can, pregon da morte, foucinho do satiro e pe do coello. Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello. Averno de Satan e Belcebu, lume dos cadavres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernales cus, muxido da mar embravescida. Barriga inutil da muller solteira, falar dos gatos que andan a xaneira, guedella porra da cabra mal parida. Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno, e fuxiran as bruxas acabalo das sas escobas, indose bañar na praia das areas gordas. ¡Oide, oide! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no agoardente, quedando asi purificadas. E cando este brebaxe baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa ialma e de todo embruxamento. Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada: si e verdade que tendes mais poder que a humana xente, eiqui e agora, facede cos espritos dos amigos que estan fora, participen con nos desta queimada.

Conjuro (en castellano)
Buhos, lechuzas, sapos y brujas. Demonios maléficos y diablos, espíritus de las nevadas vegas. Cuervos, salamandras y meigas, hechizos de las curanderas. Podridas cañas agujereadas, hogar de gusanos y de alimañas. Fuego de las almas en pena, mal de ojo, negros hechizos, olor de los muertos, truenos y rayos. Ladrido del perro, anuncio de la muerte; hocico del sátiro y pie del conejo. Pecadora lengua de la mala mujer casada con un hombre viejo. Infierno de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres en llamas, cuerpos mutilados de los indecentes, pedos de los infernales culos, mugido de la mar embravecida. Vientre inútil de la mujer soltera, maullar de los gatos en celo, pelo malo y sucio de la cabra mal parida. Con este cazo levantaré las llamas de este fuego que se asemeja al del infierno, y huirán las brujas a caballo de sus escobas, yéndose a bañar a la playa de las arenas gordas. ¡Oíd, oíd! los rugidos que dan las que no pueden dejar de quemarse en el aguardiente quedando así purificadas. Y cuando este brebaje baje por nuestras gargantas, quedaremos libres de los males de nuestra alma y de todo embrujamiento. Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago esta llamada: si es verdad que tenéis más poder que la humana gente, aquí y ahora, haced que los espíritus de los amigos que están fuera, participen con nosotros de esta queimada.

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